sábado, 5 de marzo de 2011

Colombia "grandeza de corazón"

En la búsqueda de un tema para mi blog, comencé a preguntarle a la gente acerca de que identifica a Colombia y muchos de ellos coincidieron en que debía mencionar la nobleza o como ellos lo llaman “grandeza de corazón”  de los colombianos, y así titule la entrada de hoy.  Después de mucho escribir pensé que sería muy aburridor toda una página que explicara extensamente lo nobles, buena gente o virtuosos que podemos llegar a ser en Colombia, y pensé ¡que mejor manera de abordar el tema que con una historia!

La protagonista de la historia es mi vecina, o como le decimos “Doña Ana”, ella es una modista, madre soltera y tiene cinco hijos y una pequeña nieta; pocas casas más abajo vive juan un niño de cinco años, quien es nuestro otro protagonista. Doña Ana siempre ha vivido en el barrio y la familia de Juan se mudó hace tres años al barrio, y ahí se da el inicio de nuestra historia, después de seis meses en el barrio la madre de Juan murió y este quedo solo con su padre, quien es alcohólico y por motivos de su adicción este  no estaba al pendiente de él, muchas veces me lo encontré a altas horas de la noche en la calle esperando que llegara su padre para poder irse a la cama, pero aun así, a Juan no le faltaba nada, aunque no lo tenía todo, porque las personas del barrio se encargaron de darle comida, ropa, y en muchos casos dormía en alguna de las casas, se puede decir que le daban todo lo que necesitaba.  Ya pasados dos meses de la muerte de la madre de Juan, su padre desaparece y Juan vive en todas partes pero no pertenece a ninguna,  doña Ana cansada de que Juan rodara de casa en casa, y preocupada por su futuro decidió adoptarlo, a pesar de los problemas que esto le pudiera traer y sin importarle su situación económica. Después de muchos problemas legales y encuentros con psicólogos del bienestar familiar, a doña Ana le permiten que integre a Juan a su familia. De eso hace más de un año y hoy Juan es oficialmente un miembro de la familia de doña Ana, encontró personas que lo adoran, va a diario a la escuela y se convirtió en tío de una hermosa niña, y lo que no nos imaginábamos  era que Juan se convertiría en la luz de la casa; todo esto gracias a doña Ana que es una de las personas en Colombia que aún cree que para ser feliz no importa el dinero y que lo que realmente importa es la familia y ayudar a quien más lo necesita.

Quien iba a pensar que de esta situación llena de tristeza y tragedia, resultaría un final feliz, pero aquí en Colombia le damos el ..”Y vivieron felices..” a todas nuestras historias, porque la grandeza de nuestro corazón nos permite ver esa pequeña luz al final del túnel, doña Ana es un ejemplo de esas personas que como decimos aquí no le cabe el corazón en el pecho, y Colombia está llena de historias como estas que día adía evidencia que Colombia es grandeza de corazón.